Mama gallina

Hola, de nuevo por acá, ya con  los niños dormidos y la casa en silencio puedo dedicarme a compartir contigo querido lector mis letras. Pues a ver, cuando era pequeña solía ir de vacaciones a casa de mis abuelos, ellos criaban animales y tenían un patio extenso que era mi mundo de juegos y diversión! Curiosa por ese mundo como cualquier infante, quería tocar a los amigos amarillos que piaban detrás de su mama la gallina, pero no sabía que mis ganas de jugar con sus hijos para ella; era una ofensa gallinistica! Corrí persiguiendo a los pollitos y ella me perseguía a mi con las alas abiertas y con las plumas alborotadas y un picotazo me hizo caer al suelo! Que ironías de la vida, hoy siento que reencarne en una mama gallina! Sólo cuando nació mi hijo me di cuenta que casi tenía plumas, experimente el dolor más grande cuando tuvo su primera gripe, salí corriendo a buscar curitas que sanaran el raspón en su rodillita y mi corazón se arrugo cuando lo deje en su primer día de colegio...  El amor más grande para mi es el que le tengo a mi hijos, por ellos soy un mejor ser humano! Aprendí a contar cuentos, a tener paciencia cuando más cansada estaba, a construir un mundo de fantasías y a cuidar como esa gallina a mis propios pollitos! Con las alas abiertas y las plumas alborotadas! Hoy te cuento un pedacito de mi historia, si quieres me gustaría conocer la tuya y si no, tan solo cuando veas una gallinita con sus pollitos recuerda que ella también es madre, feliz noche!

Comenzando un nuevo capítulo

Por acá escribiendo, sobre lo que me cambió la vida un día ... ser madre. Hola queridas madres, mi nombre es María Fernanda y quisiera  con este espacio, no ofrecer consejos porque al fin y al cabo soy novata en este tema; pero si contar mi historia y que quizás con estas letras  pueda ayudarte y  puedas ayudarme en esta aventura de la maternidad! Acompanenme.